Para nuestra sorpresa, este no seria un encuentro para brindar información sino todo lo contrario. Comenzaron a llegar los padres acompañados cada uno con las laptops de sus hijos, esperando poder trabajar con ellas.
Las palabras no alcanzan para expresar lo que vivimos en esos momentos, pero si debemos resumirlo de alguna manera, diremos que fue una experiencia maravillosa. La motivaciòn de los padres era muy grande, y ese es el motor principal para alcanzar el conocimiento. Se les presento entonces la misma actividad que se había aplicado a los niños de la escuela 40, puesto que no había otra planificada a este nivel. De todas formas el resultado fue exitoso, ¡más de lo esperado!
Sin mucho más que decir por el momento adjuntamos fotos (nos pueden identificar por la pañoleta verde) y solo agregamos que es un recuerdo imborrable...
Un papá y Ángel.
Una mamá y Alicia.
Horacio y una niña.
Ricardo, el profesor coordinador junto a una mamá buscando una receta de pasta frola.
Esta es la escuela 68.
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